Durante una aniquilación, una partícula de materia y una de antimateria interactúan entre sí, convirtiendo toda la energía que poseen antes de la aniquilación, en una partícula portadora de fuerza, muy energética (un gluón, W/Z, o un fotón). Estos portadores de fuerzas, a su vez, pueden decaer generando otras partículas.
Muy a menudo, los físicos hacen que dos partículas se aniquilen a tremendas energías para poder crear nuevas partículas masivas. Muchos eventos pueden involucrar aniquilaciones, interacciones débiles y/o interacciones fuertes. Diríjase a la siguiente página para ver varios ejemplos.