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En los 1920 la unificación de la teoría cuántica
y la relatividad condujo a una predicción sorprendente --
para cada partícula fundamental de materia debería
existir la correspondiente antipartícula, de igual
masa.
La existencia de las antipartículas fue confirmada
rápidamente mediante experimentos.
La unificación de la gravedad con las otras fuerzas
fundamentales conduce a otra predicción notable --
para cada partícula de tipo material y para cada
partícula de tipo portadora de fuerza existe una
partícula "sombra" socia, masiva, del otro tipo.
Esta nueva simetría entre
partículas materiales y portadoras de fuerzas
se denomina
supersimetría.
Todavía no ha sido vista ninguna partícula
supersimétrica, pero están en
vías de realización experimentos que buscan
estas partículas, en el CERN y en el Fermilab,
dos de las más grandes instalaciones de investigación
en física de partículas en el mundo, .
Una de las partículas supersimétricas (el "neutralino")
podría contribuir a la "extraviada" materia oscura del Universo.
(Vea la próxima página).
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