Génesis del Plan de Estudios 2024 de Ingeniería Industrial
El presente documento constituye el raconto histórico de sucesos y personas que han dado vida al proyecto de plan de estudios de Ingeniería Industrial , presentado a consideración del CD el día 25/10/23, y aprobado por unanimidad .
Sobre la evolución histórica del Plan de Ingeniería Industrial
El 27 de marzo de 1990, por OCA 394/90 se crea el Departamento de Gestión Industrial, sucediendo al Departamento de Economía Organización y Legal. Los objetivos fueron fortalecer el Área de Gestión Industrial, brindando servicios de extensión y divulgación en los temas de su competencia. Desde entonces, ha destacado por su enfoque interdisciplinario y su relación con el medio socioproductivo local. Los Programas para el Mejoramiento de la Enseñanza de la Ingeniería (PROMEI) han sido importantes para su desarrollo académico y de investigación, pero el Departamento de Ingeniería Industrial (DII) ha experimentado un aumento en la cantidad de estudiantes sin un crecimiento estructural suficiente. Para abordar este problema, ha incorporado estrategias y recursos a mediados de TIC, incluyendo un Campus virtual pionero que ha sentado las bases para la virtualización real.
La carrera de Ingeniería Industrial se ha convertido en la terminal con mayor cantidad de graduados aportados (34,1% del total en el período 2020-2021) a la Facultad de Ingeniería de la UNMDP. Por su naturaleza transversal, es responsable de un conjunto de asignaturas que se ofrecen para las otras carreras de grado, tanto en modalidad obligatoria como optativa (durante 2022 el DII dictó 47 cursos con 2248 inscriptos totales, y es el departamento de carrera que más demanda atiende).
El desarrollo del DII y de la carrera no ha estado exento de complejidad, en tanto que las restricciones presupuestarias y estructurales se han combinado a lo largo de su historia con la demanda creciente y sostenida.
En 1999, mediante OCS 1725/99, se aprueba la carrera de Ingeniería Industrial como segundo título, la cual cuenta con el reconocimiento oficial del Ministerio de Educación a través de la Resolución 104/2000. El primer graduado llegó en 2002, gracias a que la duración del ciclo de complementariedad propuesto era de 2 años. Finalmente, en el año 2002 se aprueba el primer plan de estudios de la carrera de Ingeniería Industrial como título de grado dentro del ámbito de la Facultad de Ingeniería (OCA 121/02 - OCS 1228/02 - Res. CONEAU 612/07), que en ese momento contaba con otras siete carreras de grado (Ing. Química, en Materiales, en Alimentos, Electrónica, Electromecánica, Mecánica y Eléctrica). Su primer egresado llegó en 2007 y marca el inicio de un crecimiento sostenido.
La vida universitaria es dinámica y la administración de las carreras responde a ese dinamismo mediante mutaciones estructurales, provisión de herramientas para asegurar la continuidad pedagógica, planes de contingencia, planes de fortalecimiento de funciones tales como la investigación, la extensión y la gestión que constituyen un capital estratégico para el logro de los objetivos, aunque a priori podría pensarse que el proceso de adaptación ha tenido componentes de pseudoimprovisación pero no es más que el resultado de años de aprendizaje institucional aplicados a la innovación y la gestión del cambio.
Existen estudios sobre el desgranamiento en carreras universitarias que sostienen que alrededor del 60% de la deserción en las carreras universitarias sucede antes del inicio del segundo año, con problemáticas centradas en planes de estudio y regímenes de enseñanza-aprendizaje que resultan poco flexibles. La rigidez manifestada por las carreras viene de la mano de la extensión de programas de contenidos, la rigurosidad de correlatividades y la carga horaria, que contrasta el incremento constante en la matrícula de ingresantes con las tasas de egreso observadas.
A lo largo de la implementación de la carrera se han sucedido una serie de eventos que han modificado tanto aspectos estructurales, como tecnológicos y sociales. Todos los aspectos a considerar pueden seguirse en el devenir de modificaciones normativas que respondieron a necesidades originadas por factores endógenos y exógenos, y que de algún modo han venido a alterar las planificaciones previstas originalmente.
En lo relativo a las cuestiones exógenas a la carrera, encontramos modificaciones impulsadas por alteraciones o adecuaciones del Reglamento Interno de la Facultad de Ingeniería, que principalmente introducen variaciones en el régimen de enseñanza-aprendizaje, migrando de un sistema rígido de correlativas, con un año. . de vencimiento, promocional con sistema de cursada que solo permite el cursado si la correlativa tiene final aprobada, y además sin contemplar la posibilidad de rendir asignaturas en modalidad libre.
Con las sucesivas alteraciones, actualmente las cursadas tienen dos años de validez, existen las mesas libres, se permite la cursada con la correlativa “habilitada” y se ha establecido en forma obligatoria la necesidad de recuperatorios en las evaluaciones. Otra de las alteraciones exógenas a la carrera es derivada de la adecuación del Estatuto de la UNMDP a la LES, con el ingreso irrestricto.
La CONEAU también ha sido fuente de modificaciones, en virtud de los compromisos solicitados para la acreditación de la carrera en las diferentes convocatorias, y se observa que sistemáticamente los planes de mejora han incrementado la duración del plan en horas y en requisitos. En el mismo sentido, los programas PROMEI han ofrecido oportunidades de modificación estructural del cuerpo docente, estructuras de investigación y extensión, e incluso infraestructura.
El factor exógeno que ha signado los últimos años ha sido la restricción de circulación devenida de la crisis sanitaria del COVID-19, que llevó a una virtualización de emergencia en el sistema educativo, y que permitió poner a prueba tanto la infraestructura disponible para la virtualización del proceso educativo, como también las capacidades en formación de recursos humanos para llevarlo a cabo.
De forma consistente con las previsiones de los expertos de referencia, el nivel de deserción observado en la Facultad de Ingeniería (ciclo básico común a todas las carreras) está concentrado en los momentos previos al comienzo del segundo año de carrera, pero resulta preocupante que en la etapa de ingreso (RA8) se observa una retención de entre el 61% y 69%, y durante el cursado del primer cuatrimestre de la carrera se retiene un 65%, y en el segundo cuatrimestre un 78%. Esto permite calcular una retención de inscriptos de apenas entre 31% y 35% en el primer año de la carrera, lo que resulta menor de lo esperable. Para la carrera de Ingeniería Industrial, sin embargo, el indicador de retención durante primer año se ubica en un nivel de aproximadamente 50%, y aunque no se ha avanzado en la indagación sobre los motivos de la desviación, se descartan cuestiones ambientales o regulatorias, por lo que podría atribuirse a factores intrínsecos de la población estudiada[1].
Durante 2008 la reinscripción sube (20%) y en 2009 rebota momentáneamente al nivel anterior, y estos cambios pueden atribuirse a una conjunción de dos factores, por un lado, se sucedieron una serie de modificaciones del plan vigente para responder a las vistas de CONEAU, y esto generó la incorporación de nuevos requisitos y cursos, como así también de seminarios. Además, se modificaron algunas correlativas, volviendo más flexible el plan. El otro factor para tener en cuenta es que en 2009 se modificó en parte el sistema de equivalencias, otorgando nuevas homologaciones, lo que podría explicar la disminución en la matrícula de las asignaturas, ya que el proceso de equivalencia se tramita mediante otros registros.
El año 2015 resulta interesante de ser observado, ya que se incrementa notablemente la reinscripción (32%), y es posible atribuir este incremento a la flexibilización del régimen de enseñanza aprendizaje, incorporando la condición de cursada con la correlativa habilitada (anteriormente era necesario contar con el final aprobado para cursar la siguiente). Esta modificación aparece como beneficiosa para posibilitar el cursado de asignaturas que de otro modo se hubiera postergado para más adelante en el tiempo.
El último incremento, aunque no tan significativo (10%) se observa en los años de pandemia, por lo que resulta inmediato asociarlo al contexto de mayor disponibilidad de tiempo para retomar actividades académicas (con las actividades sociales y laborales restringidas) a la vez que una mayor accesibilidad por el régimen de virtualidad implementado en la emergencia. En este punto convendría preguntarse si hubo algún factor antagónico para limitar el incremento de reinscripciones, y al respecto puede mencionarse la dificultad de acceso en determinadas zonas de residencia, como así también a la restricción de “suma 8” que no permite sostener en simultáneo más de 8 actividades (ya sean finales pendientes o cursadas), y es posible que esta última restricción sea el limitante principal del incremento.
Sobre el efecto de los cambios estructurales en la duración del plan de estudio y en la tasa de graduación, es posible observar que en los momentos donde se suceden modificaciones de plan de estudio, en general se incrementa la tasa de graduación, y en la experiencia del DII esto se puede atribuir a una cierta incertidumbre en los que están próximos a recibirse que buscan acelerar el momento, al tiempo que son habituales estrategias institucionales tendientes a favorecer la terminalidad, y tanto en la cohorte 2007 como en la 2010 se aprecian estos efectos.
En general el promedio de duración de la carrera ha ido descendiendo a lo largo del tiempo. Tenemos las primeras cohortes (2003-2007) que, si bien han alcanzado una tasa de egreso cercana al 60%, la duración media de carrera es de 8,5 años. Es posible asignar a la falta de realismo en la estimación de la duración teórica esta desviación, pero es necesario reconocer que en las primeras cohortes del plan la incidencia de estudiantes que se cambiaron de carrera desvirtúa la duración real ya que no puede ser atribuida con exclusividad al plan de Industrial.
Las cohortes del plan modificado en 2007 y que se extiende hasta 2011 tuvieron duración de carrera de 7 años en promedio, pero solamente han alcanzado tasas de graduación cercanas al 40%, por lo que es esperable que en los próximos años ambos indicadores se incrementen.
Finalmente, las cohortes del plan que entró en vigencia en 2011 apenas han conseguido una tasa del 25% de graduación, y el tiempo de duración de carrera es cercano al tiempo teórico, aunque aparece un efecto interesante en estos primeros graduados, que incluso muestran tiempos de graduación menor al teórico, y definitivamente eso puede atribuirse a la posibilidad de cursado simultáneo y con dedicación intensiva que durante el aislamiento de 2020 y 2021 propició un contexto inmejorable y difícilmente reproducible en tiempos de normalidad.
Del análisis de las estrategias coyunturales de virtualidad para paliar la emergencia, se desprende que la tradición proactiva en materia de incorporación de estrategias de b-learning mediado por tecnologías, ayudó a mitigar el impacto frente al cambio, y aunque se ha podido verificar la mejora continua en las estrategias propuestas para el desarrollo pedagógico en la “nueva normalidad”, no se ha sostenido el formato híbrido una vez superada la crisis, pero si se ha capitalizado parcialmente el aprendizaje y los recursos generados.
Sobre la Comisión de Planes de Estudio del DII
La primera “Comisión Asesora de Coordinación de Estudios de Grado” (2004) fue el punto de partida para la conformación de comisiones específicas para el seguimiento del plan de estudios, tanto a nivel Facultad como a nivel Departamental, respondiendo a necesidades del proceso de Acreditación. En 2005 se crea la “Comisión de Autoevaluación” de la Facultad para la acreditación de la carrera de Ingeniería Industrial, y la “Comisión de Autoevaluación de la Carrera de Ing. Industrial” (OCA 587/06[2]; OCA 546/13[3]). En 2007 se crea la “Comisión de Seguimiento de Plan de Estudio de Ingeniería Industrial” (OCA 1359/07[4]) que se ha sostenido hasta la fecha con sus sucesivas conformaciones (OCA 189/08[5]) hasta 2011 (OCA 1149/11[6]) donde se establecen nuevas normas para la integración de las Comisiones de Seguimiento de Planes de Estudio departamentales (OCA 1272/12[7]; OCA 659/13[8]; OCA 620/17[9]; RD 137/18[10]; OCA 1777/21[11] y OCA 347/23[12]).
A lo largo de los años, las sucesivas integraciones de las comisiones tienen un denominador común en su paralelismo con las integraciones de los CD, tanto en el cuerpo docente como en el cuerpo estudiantil, y también en la ausencia del cuerpo de graduados. Vale la pena mencionar que las comisiones, en tanto cumplen una misión consultiva, terminan subsumiendo su trabajo a la revisión y aprobación de los órganos colegiados que en definitiva resuelven las cuestiones tanto de índole estratégica como operativa. Quizás pueda ser esta uno de los motivos por los cuales se observan períodos de funcionamiento de hecho con subsanaciones de funciones y designaciones retroactivas.
En el mismo sentido se explica la confección de actas formales de las reuniones solamente cuando los procesos de consensos lo ameritan, ya que la mayoría del intercambio queda registrado en otros soportes (como email, historiales de wsp, etc.) y, en definitiva, el intercambio de información y el proceso decisorio queda a posteriori plasmado en las Actas respectivas de los CD y del CAFI.
De todos modos, hemos querido reconocer el trabajo incansable de las personas que integraron en cada período estas comisiones, y valorar en ellos el profundo sentido de pertenencia y la férrea voluntad de hacer una carrera cada vez más acorde a los tiempos históricos que les tocó transitar.
Motivaciones y Necesidades
Los procesos de acreditación han sido sin duda los principales motivadores de revisión del plan de estudios, aunque no los únicos.
Particularmente para la carrera de Ingeniería Industrial el proceso de acreditación permitió el ingreso al PROMEI I que significó la mejora de la relación docente/alumno, en tanto que las vistas de CONEAU (2006) requirieron incorporación de asignaturas y adopción de planes de transición que llevaron a la acreditación por 3 años (Res. CONEAU 612/07). El PROMEI II permitió fortalecer la estructura de investigación y docencia, e incrementar la oferta de asignaturas optativas. En 2011 se aprueba una revisión del plan que permite extender la acreditación por 3 años y reacreditar por otros 6 posteriormente (Res. CONEAU 1161/12 y 991/14 respectivamente).
Otros sucesos motivaron ajustes al plan de estudios, como son las modificaciones del Reglamento Interno de la Facultad de Ingeniería que en 2001 establece la correlatividad de habilitado con habilitado y final con final, al tiempo que incorpora el “suma 8” para regular la cantidad de actividades simultaneas que pueden tener los estudiantes (OCA 1053/11); en 2015 extiende la validez de la habilitación a 2 años (OCA 1626/15); en 2018 (OCA 105/18) establece la obligatoriedad de los recuperatorios; y en 2019 (OCA 1014/19) incorpora las Mesas Libres. También tuvo impacto el caso de la adecuación del Estatuto de la UNMDP a la LES (OCS 2230/16 – RAU 001/13) que cambia las condiciones de ingreso a partir de 2016.
Si bien el proceso de acreditación superado en 2014 no dejó compromisos de revisión, el DII ha mantenido permanentemente activa la intensión de innovar y adaptarse a las necesidades del contexto. Es por ello que la Comisión de Seguimiento departamental no se ha limitado a la administración coyuntural del plan (con creación y modificación de asignaturas, revisión de correlatividades, actualización de programas, incorporación de recursos tecnológicos e infraestructura, etc.) sino que además ha iniciado en septiembre de 2017 un proceso de revisión y reingeniería con miras a la actualización del plan, en sintonía con las primeras reuniones de Directores de carrera convocadas por AACINI para la revisión del proyecto de actividades Reservadas para la disciplina (que se materializaron en 2018).
Todas las voces y todos en marcha (2017-2020)
Con la idea de generar un proceso plural y abierto, se amplió la comisión incorporando estudiantes y docentes a los miembros formalmente designados, y como punto de partida para la reingeniería del plan, se consideró la necesidad de relevar la opinión de los estudiantes y graduados, respecto de las oportunidades de mejora que vendrían con esa futura acreditación.
Para ello se diseñaron Encuestas a estudiantes, con distinción entre los que estaban más avanzados respecto del resto. Del proceso de consulta participaron voluntaria y anónimamente más del 50% de los estudiantes de 4° y 5° año de la carrera (47 respuestas). Asimismo, se implementó una Encuesta a graduados (54 respuestas) que fue contestada por el 25% de los egresados hasta ese momento. Los resultados arrojaron luz sobre el perfil del graduado y sobre la percepción de efectividad de las estrategias y propuestas formativas, que se vio reflejado a la postre en la incorporación y sustracción de contenidos, y en la revisión metodológica (particularmente centrado en el sinceramiento de las horas efectivas de ciencias y tecnologías básicas).
La llegada de las Actividades Reservadas al título (IF-2018-06550535-APN-SECPU#ME, Anexo XV) impulsó la revisión de las tradicionales incumbencias (alcances) y para ello se decidió avanzar en el diálogo con el mercado laboral. Como primera medida se trabajó en el relevamiento de empresas donde nuestros alumnos hacen PPS y Pasantías, y se diseñó un evento con un doble interés de mostrar los avances de la revisión a los empresarios y aprender de la interacción en el proceso. La actividad central fue un Desayuno de trabajo (3/10/18) al que asistieron representantes de 12 empresas vinculadas al DII. De la interacción surgió la necesidad de fortalecer la adquisición de competencias blandas en los graduados, como así también la inclusión de contenidos de tecnologías de manejo de datos.
En 2019 se avanzó en una encuesta a los graduados recientes de la carrera (14 respuestas) donde se buscó validar las propuestas y avances previstos para el plan. Cabe mencionar que en este año se produjeron los consensos iniciales en las relaciones cliente-proveedor entre los departamentos de ciencias básicas y los de carrera, pero particularmente en el caso del DII que dicta al menos 6 materias comunes para todas las carreras al tiempo que tiene en el plan de estudios unas 10 asignaturas extra departamentales además de las de ciencias básicas. Esto demandó reuniones transversales, horizontales y verticales involucrando docentes, directivos y jefes de área. La comisión dio su paso más significativo en la generación de estos consensos internos (07/06/2019) estableciendo los acuerdos básicos que regirían el plan: a) máximo de 25 h semanales; b) implementar talleres anuales de proyecto transversal y desarrollo de ejes; c) 16 CG en optativas; d) fijar en 80 h materias troncales, 64 h el resto; e) invertir orden de las OyDI; y f) revisar modalidades de TF. En julio del mismo año aparecen las ofertas de las ciencias básicas y las solicitudes de los otros departamentos para materias de industrial; en agosto se define la oferta unificada; y en septiembre se define en rediseño del área que involucra las OyDI, Investigación Operativa, Logística y Economía de la Innovación. Sobre fin de año, se tiene el primer borrador del plan y se eleva una nota a Secretaría Académica indicando las necesidades de recursos humanos para satisfacer los requerimientos de las asignaturas complementarias de las demás carreras.
El 2020 atravesado por la pandemia, pero no se interrumpe el trabajo de la comisión, aunque el ritmo desciende. Ya en la virtualidad se revisa introspectivamente el plan y se ensayan esquemas de correlativas, se revisan contenidos y se empieza a trabajar con las cátedras en la revisión de contenidos mínimos.
Sinergias y Definiciones (2021-2022)
El 2021 nos sorprende con la publicación en mayo de los nuevos estándares de acreditación, y con esta normativa se revitaliza el proceso de revisión que se había ralentizado.
Los nuevos estándares traen mínimos más bajos en la cantidad de horas del plan, como así también aparecen recortes de descriptores del conocimiento que consolidan y profundizan las decisiones adoptadas previamente. La Facultad imprime un nuevo impulso a la revisión del plan vigente, y la comisión del departamento retoma su trabajo.
Internamente se acuerda operativizar las comisiones ampliadas concentrando el trabajo en el refinamiento de los detalles, toda vez que los acuerdos centrales y las definiciones más significativas ya estaban consensuadas. Se replantean las áreas de conocimiento del DII y se establece una dinámica de trabajo directamente desde el CD departamental.
El 2022 trajo definiciones transversales y unificación de criterios en lo concerniente a carga horaria y duración del plan, como así también en la simplificación de la oferta a fin de que sea operativa la transición y la implementación. Se trabajó internamente en las matrices de tributación por ejes de desarrollo y se revisó la tributación a los descriptores de conocimiento. Se definieron criterios de intensidad para la tributación a los ejes de desarrollo y sobre fin de año ya se disponía de un borrador muy avanzado de plan de estudio, en lo que respecta a los aspectos centrales. El proceso de consolidación del proyecto llegó a su punto culminante con una jornada de trabajo de jefes de cátedra, en la sede de ADUM (13/03/22) donde se revisó integralmente el proyecto y se terminaron de definir los detalles de cada espacio curricular.
Equipo operativo (2022-2023)
Ya desde mediados de 2022, pasada la etapa de definiciones y alcanzados los acuerdos cardinales y específicos, el trabajo recayó en los equipos de dirección de los departamentos, y en el caso del DII involucró al Director, a la Vicedirectora, al Coordinador de la CPE-DII y a la Secretaria del departamento. Este proceso de unificación virtual de tareas coincidió con la etapa de revisión de los proyectos por parte de los cuerpos colegiados.
El 2023 se centró en los aspectos de homogenización normativa, homologación y transición entre planes, y el régimen de correlatividades previsto. El nivel de discusión requirió la aprobación en CD del proyecto (12/05/23) y la aprobación por el CAFI y el CS (OCA-2023-352 y OCS-2023-571); en tanto que el trabajo se tornó operativo en lo referente a la carga de los planes (vigente y nuevo) a la base de datos de CONEAU.
Expectativas
La proactividad en la gestión del cambio se torna relevante en la coyuntura, al tiempo que permite optimizar los recursos en el camino del logro de los resultados. Desde el punto de vista tecnológico, ha sido determinante la suma de los aprendizajes y la cultura de innovación para implementar en situación de emergencia una suerte de virtualidad que podría parecer improvisada, pero que con las sucesivas iteraciones fue encontrando estrategias de mejora continua y sistémica, tanto para la docencia, como para la investigación, la extensión, la gestión, y muy posiblemente la nueva socialización.
En las interfaces también encontramos diferentes estratos de decisiones, que se interceptan mutuamente y que están motivadas por diversos orígenes. En algunos casos responden a necesidades de adecuación para el cumplimiento de normativas, y en otros casos responden a inquietudes e iniciativas para sostener y reforzar la estrategia pedagógica que subyace en un plan de estudios. La carrera de Ingeniería Industrial ha sufrido en su historia una serie de hitos que han derivado en cambios estructurales y sistémicos, arrojando resultados evidentes en la proporción y calidad de sus graduados, la capacidad de retención de sus estudiantes, y la valoración de la industria.
Resulta significativo el efecto que tienen las intervenciones en materia de acreditación, toda vez que encuentran un correlato en la asignación de recursos para su implementación. El DII ha podido superar dictámenes adversos de los pares evaluadores gracias a la ejecución planificada y consistente de los programas de financiamiento a los que tuvo acceso.
Asimismo, las intervenciones estructurales para flexibilizar aspectos de la carrera en lo que respecta a correlatividades, regímenes de cursada y aprobación, y modalidades de mediación tecnológica, han mostrado ser efectivos en indicadores de retención y de graduación, aunque siguen siendo materia de preocupación en los primeros años de cursada, donde el efecto de la deserción se hace más notorio.
La duración teórica del plan diseñado debe responder a expectativas realistas, y en conjunto con más versatilidad y flexibilidad, es posible que el tránsito de las personas que ingresan a la carrera pueda ser más efectivo, sin descuidar la calidad del producto.
Necesariamente, el estudio pormenorizado de los datos desagregados debe apuntar a la determinación de estrategias en base a evidencias, y no a la intuición de quien hace gestión, y este es un aspecto aún pendiente. En el mismo orden de cosas, es posible que el abordaje de estas indagaciones pueda derivar en la implementación de programas de conocimiento y asesoramiento, como centro de la estrategia de retención, que a la postre puede derivar en el mejoramiento de las tasas de graduación, con un claro impacto en el entorno socioproductivo y el desarrollo territorial.
Sirva este documento como testimonio y reconocimiento a la Comunidad del Departamento de Ingeniería Industrial, por su compromiso, su empuje, y la confianza inquebrantable en que ¡la única manera de cambiar nuestro futuro es siendo protagonistas!
Guillermo Adrián Carrizo
Coordinador de la Comisión de Seguimiento de Planes de Estudio - DII
María Victoria D´Onofrio
Vicedirectora DII
Oscar Antonio Morcela
Director DII
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[1] Es necesario mencionar que el nivel de retención global de la carrera es derivado del cálculo de reinscripciones, y se observan tres momentos marcados en la evolución de la carrera donde este indicador varía en forma atípica.
[2] OCA 587/06 - Docentes: A. Onaine, JC García, SM Valiente, MV D´Onofrio, A. Esteban y J. Galatro; Estudiantes: OA Morcela y JI Nicolao García; y Graduados: S. Company y B. Berardi.
[3] OCA 546/13 : Docentes: M. Ambrústolo, B. Berardi, MV D´Onofrio, JD Petrillo y JC García; Estudiante: M. Cabut
[4] OCA 1359/07 - Docentes: JD Petrillo, B. Pascual, J. Levin, A. Onaine, A. Esteban, JC García, B. Berardi y MV D´Onofrio; y Estudiantes: L. Orellano Richietti y M. Briones.
[5] OCA 189/08 - Rediseña los miembros de la OCA 1359/07
[6] Por OCA 585/17 se reconocen funciones para el período 2015/16 y se designan nuevos miembros para el período 2017/18; OCA 442/18 (período 2018/20); OCA 1773/21 (período 2021/23); y por OCA 346/23 (período 2023/25).
[7] OCA 1272/12 – Docentes: M. Ambrústolo, B. Berardi, A. Esteban, JC García, J. Levin, A. Onaine y JD Petrillo; y Estudiante: L. Tabone.
[8] OCA 659/13 – Coordinadora: A. Esteban; Docentes: M. Ambrústolo, B. Berardi, MV D´Onofrio, JC García, A. Onaine y JD Petrillo; y Estudiante: M. Cabut
[9] OCA 620/17 – Se reconocen funciones para el período 2014/16 a los Docentes: A. Esteban, M. Ambrústolo, B. Berardi, JD Petrillo, A. Onaine y JC García ya la Estudiante R. Altube. Se designa para el período 2016/18 a la Coordinadora: A. Esteban; ya los Docentes: V. Mortara, MV D´Onofrio, M. Ambrústolo, JD Petrillo, B. Berardi y A. Morcela.
[10] RD 137/18 – Presidente A. Esteban; Docentes: M. Ambrústolo, MV D´Onofrio, L. Tabone, B. Berardi, MV Artigas, A. Morcela; y Estudiante M. Cornago.
[11] OCA 1777/21 – Docentes: G. Carrizo, MV D´Onofrio, A. Esteban, C. Di Benedetto, MV Artigas y B. Berardi; y Estudiantes: E. González y G. López Mazzeo.
[12] OCA 347/23 – Docentes: G. Carrizo, MV D´Onofrio, A. Esteban, M. Ambrústolo, C. Di Benedetto, C. Zárate, MV Artigas y JP Grammatico; y Estudiantes: S. Mendivil Grassi, C. Fregonese, B. Martínez Angello, MP Rearte Zurlo, N. Schiopetto y JC Parravicini.