Sean nuestros socios en mantener la Universidad abierta, no el edificio sino su esencia. Levántense temprano a la mañana, lávense la cara y dispónganse a aprender con nosotros. Hagan sus tareas, asistan a clase, participen, hagan propuestas, hagan propuestas, ¡hagan propuestas!
No estábamos preparados como hubiéramos querido para una situación como esta, por lo que muchas de las cosas que les propongamos quizás no salgan tan bien. Estamos dando lo mejor que tenemos, pero también sabemos que no podemos hacerlo solos.